TEMPORADA 1925-26

Para mejorar la mala imagen de la temporada anterior se fichó al técnico uruguayo José Monegal como entrenador del equipo. No se obtuvieron los resutados deseados y pronto fue sustituido por el ex-jugador Edmundo Morán apodado El Porru.

En el Campeonato Regional, de octubre a febrero, se recuperó la hegemonía asturiana. Participaron ocho equipos: Sporting, Fortuna, Unión Deportivo Racing y Athletic de El Llano (de Gijón), Stadium y Deportivo (de Oviedo), Stadium (de Avilés) y Racing Langreano (de Sama). Para el Campeonato de España se clasificaron campeón y subcampeón: Sporting y Fortuna. Las dos últimas jornadas estuvieron llenas de irregularidades pues en la penúltima el equipo avilesino alineó un jugador no autorizado para favorecer al Deportivo Ovetense, y en la última, para compensar, el Sporting hizo lo mismo para ayudar al equipo de El Llano.

En el Campeonato de España se formó grupo con la Leonesa y el Celta de Vigo. Gallegos y asturianos quedaron empatados al vencer en sus dos encuentros a la Leonesa y a su rival en casa. El desempate celebrado en Madrid supuso un fuerte correctivo al equipo gijonés pues perdió por cinco a cero. Por su parte tampoco el Fortuna pudo clasificarse en su grupo.

Con ese partido celebrado el 10 de abril, terminó la temporada oficial para el Sporting. Transcurrió más de un mes hasta que volvió el equipo a jugar partidos amistosos: en mayo recibió a la Real Sociedad y en junio al Sevilla.
JUGADORES DEL SPORTING
que intervenieron en los partidos oficiales de esta campaña

Datos extraidos del libro "Todos los Futbolistas del Sporting" de Joaquín Aranda Iriarte, que se encuentra a la venta en la tienda del Sporting y en las principales librerías de Asturias, al precio de 17 €

Amadeo
Amadeo Sánchez Álvarez fue uno de los porteros míticos del club. Alto y fuerte, defendió con acierto la meta del Sporting durante cinco temporadas. Fue el entrenador del primer ascenso y el que dirigió más partidos al equipo en Segunda División.

Nació en Gijón el 16 de Noviembre de 1899. Medía 1,84 cm y destacaba en altura, entre sus compañeros. Sus primeros equipos fueron los gijoneses Racing Club y Unión Deportivo Racing. Desde que llegó al Sporting fue titular indiscutible e intervino en 14 partidos de la campaña 1922-23; en quince en 1923-24; en nueve en 1924-25 y en 18 en 1925-26. Tras vestir la camiseta rojiblanca en 56 ocasiones, firmó como profesional en el Fortuna gijonés y abandonó el club. Actuó de árbitro y comenzó su etapa de entrenador. Llevó a Segunda División al Córdoba y a la Cultural Leonesa, y a Primera al Sporting, en su ansiado primer ascenso de la historia (1943-44), en el segundo (1950-51) y además lo dirigió en la temporada 1951-52, la 1955-56 y en tres ocasiones a lo largo de la década de los sesenta. También entrenó al Hércules de Alicante en 1960 y al Real Murcia. Tras ello, entró como técnico no entrenador del Sporting, donde permaneció hasta su jubilación. Falleció de un infarto en Gijón el 28 de Mayo de 1971.

Armando
Armando Álvarez Viñas fue un portero de la cantera que permaneció en el club cinco temporadas.

Ingresó en el Sporting en la temporada 1924-25, pero fue en la siguiente cuando debutó, al intervenir en un solo partido en 1925-26. Tras la retirada del gran Amadeo, se le abrieron las puertas de la titularidad, formando parte del equipo en ocho encuentros en 1926-27; en el mismo número de ellos en 1927-28 y en cuatro encuentros durante la 1928-29, primera de la Liga, en Segunda División. Pasó después a defender los colores del Club Gijón, donde jugó como cancerbero titular todavía tres años más.

Argüelles
Manuel Argüelles Sánchez fue un menudo y rápido extremo izquierda gijonés que jugó como titular muchos años de la década de los veinte. Ocupa el tercer lugar, tras Corsino y Pin, de la lista de los jugadores que intervinieron en más partidos del Campeonato Regional con el equipo.

Nació en 1893. Hermano de Víctor y primo de Joaquín, que también jugaron en el club rojiblanco. Empezó en la Sportiva, se incorporó al Sporting en 1913, con 16 años, y pronto se convirtió en una de las figuras del equipo. Intervino en los dos primeros partidos oficiales que jugó el equipo en la temporada 1916-17; en uno en 1917-18; en cuatro en 1918-19; en cinco en 1919-20; en seis en 1920-21; en diez en 1921-22; en doce en 1922-23; en trece en 1923-24; en diez en 1924-25; en diecinueve en 1925-26, en la que, además, fue su entrenador, y en 21 en 1926-27. Fue seleccionado en 1920 para participar en los Juegos Olímpicos de Amberes, pero no llegó a ir al abandonar voluntariamente la concentración en Bilbao para regresar a Asturias. Formó parte del equipo de Asturias que ganó en 1922 la Copa del Príncipe. A lo largo de su vida deportiva, rechazó proposiciones de otros equipo españoles que querían incorporarlo a sus filas. En Mayo de 1925 le fue organizado un banquete homenaje por su dedicación al club. Se retiró al finalizar la temporada 1926-27, tras ser en las dos últimas el capitán del equipo, así como entrenador eventual. Con el Sporting participó en 103 encuentros oficiales, muchos para los que se jugaban en aquellos tiempos, pero, en cambio, sólo marcó trece goles. Fue el fundador del restaurante gijonés Casa Argüelles. Falleció en Gijón el 10 de diciembre de 1958.

Bango
Baldomero Bango García fue un jugador de banda derecha, de largo recorrido, que formó junto a Meana y Corsino una de las mejores medias de España al comienzo de los años veinte. Ocupa el quinto lugar, tras Corsino, Pin, Argüelles y Domingo, de la lista de los jugadores que intervinieron en más partidos del Campeonato Regional con el equipo.

Nació en Gijón el 15 de Febrero de 1901. Empezó en los equipos gijoneses del Hispania, Unión Deportiva Racing y se incorporó al club rojiblanco gijonés. Intervino en seis partidos de la campaña 1919-20; en nueve en 1920-21 y en trece en 1921-22, tras la cual, regresó al Racing en 1922-23. A la siguiente, ya estaba de nuevo en el Sporting, donde jugó de manera ininterrumpida hasta 1928. Participó en otros trece encuentros de la campaña 1923-24; en cuatro en 1924-25; en 17 en 1925-26; en 18 en 1926-27 y en siete de la Liga Maximalista en 1927-28. Terminada ésta, dejó el fútbol por tener un empleo en el Banco Español de Crédito. Vistió la camiseta rojiblanca en 89 ocasiones y marcó veinte goles, algunos de ellos, de penalty. Por la federación Astur-Montañesa, le fue otorgada la Medalla del Mérito Deportivo en 1945. Falleció el 5 de noviembre de 1976.

Bolado
Fernando Bolado Cordero fue un combativo jugador que disputó ocho temporadas con el Sporting. Fue habitual en las alineaciones y su puesto evolucionó del de interior al de defensa.

Nació en Gijón el 1 de Junio 1901. Jugó un partido en la temporada de su debut con el Sporting (1920-21) e incrementó desde entonces su participación. Ya lo hizo en los doce celebrados a lo largo de la campaña siguiente, 1921-22; en catorce en 1922-23; en trece en 1923-24; en diez en 1924-25; en dieciséis en 1925-26 ; en once en 1926-27 y en dos en 1927-28. En total, vistió la camiseta rojiblanca en 81 ocasiones y marcó 33 goles. Formó parte del equipo de Asturias que ganó en 1922 la Copa del Príncipe. Murió en Gijón el 8 de Diciembre de 1933 tras una larga enfermedad.

Corsino
Corsino Menéndez Solar fue un jugador por la banda izquierda, buen marcador, potente y combativo, que formó junto a Meana y Bango una de las mejores medias de España, al comienzo de los años veinte. Fue el jugador que más veces intervino con el club en partidos del Campeonato Regional.

Nació en Gijón, el 7 de Enero de 1903. Sus primeras patadas las dio en los equipos del Fortuna y del Shooting. Se incorporó al club rojiblanco gijonés y enseguida se hizo insustituible como medio izquierdo en todas las alineaciones del equipo. Intervino en seis partidos de la campaña 1919-20; en siete en 1920-21; en trece en 1921-22; en quince en 1922-23; en once en 1923-24; en diez en 1924-25; en 18 en 1925-26 y en 22 en 1926-27. Formó parte del equipo de Asturias que ganó en 1922 la Copa del Príncipe y fue convocado en 1923 y 1924 para jugar sendos partidos internacionales contra Francia y Portugal, pero ambos los vio desde el banquillo. Al comienzo de la temporada 1927-28, sufrió una grave lesión que le mantuvo apartado de los campos de fútbol, por lo que pasó a entrenar a la plantilla mientras se recuperaba. Todavía jugó tres encuentros en la 1928-29, entre ellos, el de la eliminatoria previa de la Liga, que encuadró al Sporting en Segunda, pero ya sin la chispa que tenía, lo que le obligó a retirarse. Había vestido la camiseta rojiblanca nada menos que en 95 partidos. Le fue otorgada la Medalla al Mérito Deportivo por la Federación Asturiana de Fútbol en 1935. Regentó en Gijón un restaurante y fonda en la calle Begoña, que fue la residencia de muchos jugadores foráneos que llegaron al equipo.

Cuesta
Corsino Cuesta Prendes fue un defensa que jugó durante cinco temporadas seguidas en el Sporting.

Desde la temporada de su debut hasta la de su retirada fue un fijo en las alineaciones del club rojiblanco gijonés. En total participó en 63 encuentros: en 17 en 1925-26; en diez en 1926-27; en once en 1927-28; en 22, incluido el de la eliminatoria previa de la Liga, en 1928-29 y en nueve en 1929-30. En ésta última, tuvo una ficha anual de 2.250 pesetas. Fichó por el equipo madrileño del Nacional, del barrio de Chamberí, en temporada 1932-33 y, terminada la misma, regresó a Asturias y se recalificó como amateur.

Dominguín
Domingo González Villa, Dominguín, fue un extremo derecha muy hábil, que jugó como titular varios años en la década de los veinte. Ocupa el cuarto lugar, tras Corsino, Pin y Argüelles, de la lista de los jugadores que intervinieron en más partidos del Campeonato Regional con el equipo.

Nació en 1901. Su primer equipo fue el Santa Lucía infantil, pasando al Sporting en 1917. Un año después, debutó e intervino en los cinco partidos oficiales que se jugaron a lo largo de la temporada 1918-19, y desde entonces se hizo el amo de la banda derecha hasta que se retiró del fútbol. Participó en cuatro encuentros en 1919-20; en diez en 1920-21 y en nueve en 1921-22. No jugó durante la temporada 1922-23 porque fue destinado a la Guerra de Marruecos, formando parte del Batallón Tarragona. A su regreso, se volvió a reincorporar al club y su presencia fue en quince partidos en 1923-24; en cinco en 1924-25; en diez en 1925-26; en 22 en 1926-27; en uno en la 1927-28 y en doce en 1928-29 -la de comienzo de la Liga oficial- en la que, como capitán del equipo, también fue su eventual entrenador. En total, vistió la camiseta rojiblanca en 93 ocasiones y marcó 18 goles, ocho de ellos en 1926-27. Le fue concedida la Medalla al Mérito Deportivo Regional en 1933 y murió en Gijón el 9 de Octubre de 1940.

Germán
Germán Infiesta Valdés fue un jugador de campo que empezó de interior derecho para terminar como un impetuoso defensa marcador, después de militar diez temporadas en el equipo.

Nació en Enero de 1900. A los trece años ingresó en el Shooting y jugó en este equipo hasta cumplir los diecisiete, cuando pasó al club rojiblanco gijonés y fue un fijo en las alineaciones desde su debut. Su complexión atlética, alto y fuerte, y su valentía fueron bazas importantes para hacerse con el puesto de titular. Intervino en trece partidos en 1922-23; en 14 en 1923-24; en seis en 1924-25 y en cinco en 1925-26. Tras pasar en blanco 1926-27, jugó dos encuentros en 1927-28, la última en la que se alineó. Participó en un total de 41 partidos y durante mucho tiempo fue el encargado de lanzar los tiros francos. Falleció en Gijón, el 1 de Abril de 1951.

Guayo
Eduardo Fernández, “Guayo”, fue un jugador de campo que jugó sólo un partido con el Sporting y pasará a la historia del club por la forma en que lo hizo.

Llevaba ya dos temporadas en el Sporting, pero no había sido federado en la campaña 1925-26. A pesar de ello, fue alineado ilegalmente, de forma consciente, en el último encuentro de la Liga Regional, para así darle los dos puntos al equipo contrario, el Real Athlético de Gijón, con el fin de igualar los que en la jornada anterior le habían regalado el Stadium Avilesino al Deportivo Ovetense, con la misma triquiñuela de alineación ilegal. Emigró a Cuba en 1928.

Herrera
Ramón Herrera Bueno fue un destacado delantero centro, hábil, de disparo potente y buen remate de cabeza. Tercero , tras Quini y Pin, en la lista de los goleadores del club en toda su historia.

Nació en Gijón, el 13 de Abril de 1907. Junto con su hermano “Herrerita”, marcaron una etapa en el fútbol asturiano. Jugó en el Atlético de El Llano, donde destacó de manera notable. Tanto es así que al ser incorporado al club rojiblanco gijonés, se hizo inmediatamente con el puesto de delantero centro e intervino en 19 partidos de la campaña 1925-26 en la que marcó 18 goles, en diez en 1926-27, con 19 goles. Fichó por el Atlético de Madrid en 1927-28, donde el famoso cronista Rienzi le apodó “El Sabio”. Allí tuvo problemas de salud y fue cedido al Betis tras su recuperación. Fichó de nuevo por el Sporting, en Segunda División, y sólo intervino en tres encuentros en 1930-31. En las siguientes ya su presencia fue más asidua: se alineó en 24 partidos, con 26 dianas, en 1931-32; en 26, con 38 goles, en 1932-33; en 28 partidos, con 26 goles, en 1933-34, en la que además fue entrenador, y en tres encuentros, con tres dianas, en 1934-35, durante la cual, en el mes de Enero, el club le dio un permiso para reponerse. En total vistió la camiseta rojiblanca en 118 ocasiones y marcó 141 goles. Tras la Guerra Civil, fue a Rusia con la División Azul. A su regreso vivió en Barcelona durante varios años, empleado en una compañía eléctrica, hasta que volvió a Gijón para trabajar en las oficinas de una naviera. Se le organizó un partido homenaje en El Molinón, en Octubre de 1950. Falleció en Gijón, el 4 de Octubre de 1960, debido a una intoxicación de pastillas.

Meana
Manolo Meana Vallina fue una de las figuras legendarias del Sporting. Medio centro internacional que permaneció muchos años en el club. Tuvo todas las virtudes de un buen futbolista: fuerte, habilidoso y con buen pase y tiro. Fue el entrenador que más veces dirigió al equipo en el Campeonato Regional.

Nació en Gijón, el 21 de Octubre de 1901. Las primeras patadas las dio en el Santa Lucía. A los quince años ya jugó su primer partido amistoso con el Sporting, y en competición oficial debutó en 1916-17. Prácticamente no se perdió ningún encuentro hasta la temporada 1923-24. Intervino en un partido en 1916-17 y 1917-18; en cinco en 1918-19 y 1919-20; en ocho en 1920-21; en doce en 1921-22 y en catorce en 1922-23 y 1923-24. En esos años, formó parte del equipo de Asturias que ganó, en 1922, la Copa del Príncipe. Fue siete veces internacional y seleccionado para participar en los Juegos Olímpicos de París 1924, lo que no pudo hacer debido a una enfermedad. Sufrió una grave lesión de la que fue operado en Madrid y perdió casi toda la temporada 1924-25, pues sólo participó en tres encuentros. Se recuperó, recayó y sólo jugó ocho partidos en 1925-26 y ninguno en 1926-27, campaña en la que asumió funciones de entrenador. Volvió a operarse y hasta su rehabilitación pasó en blanco como futbolista la temporada 1927-28. Reapareció con el comienzo de la competición liguera, en la que el Sporting fue incluido en la Segunda División. Intervino en tres encuentros en 1928-29, en siete en 1929-30, en ninguno de las dos siguientes y en uno en 1932-33, campañas en las que con frecuencia ocupó el cargo de entrenador. En total vistió la camiseta rojiblanca en 82 ocasiones y marcó 37 goles. Junto a Corugedo, le fue concedida la Medalla al Mérito Deportivo Regional en 1930 y la Nacional en 1932. A su retirada, entrenó, entre otros equipos, al Oviedo y al Sporting, a éste en 1933-34, 1939-40 y 1948-49. Fue seleccionador nacional entre 1956 y 1959 y ocupó, hasta su jubilación, el puesto de director de la Ciudad Deportiva del Real Madrid. Murió en Madrid el 1 de Agosto de 1985.

Menéndez
Luis Menéndez Menéndez fue un medio centro, muy luchador, de pequeña estatura, pero que iba bien por alto. Jugó cinco temporadas seguidas en el Sporting.

Era apodado “El Barrosu”, porque en los partidos de lluvia siempre terminaba envuelto en barro, de los pies a la cabeza. Su primer equipo fue el Hispania de El Llano y de allí pasó al Unión Deportivo Racing de Gijón, donde jugó de medio izquierda. Fue probado por el Sporting en una excursión a Galicia, con resultado satisfactorio. Intervino en nueve encuentros de la temporada 1924-25, todos menos uno de los celebrados; en quince en 1925-26; en 18 en 1926-27; en seis en 1927-28 y en uno en 1928-29, en la que el club rojiblanco gijonés con la creación de la Liga, fue encuadrado en Segunda División. Tras su retirada entró a trabajar en la Fábrica de Moreda.

Morilla
Eduardo Morilla Ponga fue un impetuoso futbolista de vanguardia, interior o delantero centro, con facilidad de gol, que tuvo frecuentes apariciones en las alineaciones de los años veinte.

Fichó por el club rojiblanco gijonés e intervino en cuatro partidos de la campaña 1921-22; en once en 1922-23; en seis en 1923-24 y en nueve en 1924-25. Se alternó con Arcadio como interior derecho, en la primera y con Trapote como delantero centro, en las otras tres. Con la llegada de Ramón Herrera volvió a retomar las funciones de interior y participó en 16 encuentros en 1925-26 y en diez en 1926-27. Vistió la camiseta rojiblanca en 56 ocasiones y marcó 44 goles. Marchó al Celta de Vigo, donde siguió dando muestras de su olfato de gol, en la temporada 1927-28 y emigró a Buenos Aires en 1929, en el transatlántico “Madrid”. Entrenó al Puebla de México en 1944, y en esta ciudad murió, de una dolencia hepática, el 6 de Junio de 1961.

Pachu
Francisco García, “Pachu” o “Pachín”, fue un extremo derecho que jugó siete temporadas consecutivas en el Sporting.

Se formó en las categorías inferiores del club rojiblanco gijonés. Intervino en nueve partidos de la campaña 1924-25; en diez en 1925-26; en dos en 1926-27; en siete de la inacabada Liga Maximalista 1927-28; en tres en 1928-29, en la que el Sporting fue incluido en la Segunda División de la recién creada Liga; en veintitrés en 1929-30 y en cinco en 1930-31. Vistió la camiseta rojiblanca en 59 ocasiones y marcó quince tantos.

Pena
Pedro Pena Ponga, “Perico Pena”, fue un defensa seguro y con clase, que desarrolló casi toda su actividad deportiva en Asturias, salvo el año que, de manera un tanto original, fue cedido al Atlético de Madrid.

Nació en Gijón, el 29 de Octubre de 1910. Debutó con el equipo rojiblanco al poco de cumplir los quince años. Intervino en siete encuentros en 1925-26 y en dos en 1926-27. En la temporada 1927-28, al Sporting, que ha mantenido fuertes enfrentamientos con la Federación Asturiana y la Nacional, se le prohibió su participación en los campeonatos. Por ello, junto con Tronchín y Adolfo, fue cedido al Atlético de Madrid, en una operación llamada de los “jugadores taxis”: entrenaban y hacían su vida en Gijón y se desplazaban los fines de semana para jugar con el equipo de la capital de España. De todas maneras se alineó con el Sporting en once partidos de la inacabada Liga Maximalista. Participó en 19 encuentros en la 1928-29, incluido el de la perdida eliminatoria previa que encuadró al club en Segunda División de la nueva Liga; en catorce en 1929-30; en 26 en 1930-31; en 32 en 1931-32; en 25 en 1932-33 y en 28 en 1933-34. Fichó por el Real Oviedo, en Primera División, y formó parte, entre 1934 y 1947, de las alineaciones que llevaron el club a obtener los puestos más altos de su historia. Salvo en las dos últimas, fue titular indiscutible y jugó más de veinte partidos en todas ellas. Fue cedido una temporada al Sporting, la primera campaña tras la Guerra Civil, al no poder participar el club por tener el Buenavista destruido y se alineó en 26 encuentros en 1939-40. Nota curiosa es que, a pesar de ser un gran jugador, no marcó ningún gol en los partidos que intervino de la Primera División de Liga. Vistió la camiseta rojiblanca en 179 ocasiones y marcó cinco goles. Recibió un homenaje en Buenavista, entre el Oviedo y una selección de jugadores en Septiembre de 1946. Fue entrenador del Caudal de Mieres en 1947. A partir de su retirada de dedicó al billar, llegando a ser presidente de la Federación Asturiana. Le fue otorgada la medalla al Mérito Deportivo Regional en 1958. Murió en 3 de Enero de 1989.

Pichichi
Pichichi fue un delantero centro local que sólo participó en un encuentro con el Sporting.

Sus primera patadas las dio en los equipos gijoneses del Kanguro F.C y del Fortuna. Intervino con el club rojiblanco en un partido del Campeonato Regional de la campaña 1925-26. En la siguiente, 1926-27, regresó al Fortuna, donde permaneció dos temporadas. No tiene nada que ver con Rafael Moreno (Pichichi) que, con tanto éxito, jugó en el Bilbao.

Ramonín
Ramón Hevia Suárez fue un jugador polivalente del centro del campo, pero con facilidad para adaptarse a otros puestos, que permaneció casi una década en el club.

Oscurecido por la media titular: Bango, Meana, Corsino y aunque jugó nueve campañas en el Sporting, no pudo demostrar su verdadera valía. Debutó en 1919-20 y no pasó de tres partidos en las tres primeras. El mejor año para él fue la temporada 1922-23, pues en ella Bango regresó al Unión Deportivo Racing, lo que le abrió la posibilidad de alinearse con más asiduidad, participando en seis de los ocho encuentros del Campeonato Regional. Tras no jugar ninguno de la anterior, intervino en un partido en 1924-25 y en tres en 1925-26. Abandonó el club en la temporada 1926-27, aunque en esta última tampoco apareció en partido oficial. En total sólo vistió la camiseta rojiblanca en 16 ocasiones. Como nota curiosa es que hasta llegó a jugar de portero, ante la ausencia del titular. Falleció en 1972.

Vaquero (Santiago)
Santiago Vaquero Álvarez fue un jugador de campo que sólo participó con el Sporting una temporada.

Se incorporó al club rojiblanco en la campaña 1925-26, en el transcurso de la cual intervino en dos encuentros. Su hermano Ovidio había jugado en el club, desde 1919 a 1921. Directivo del equipo gijonés del Fomento FC en 1923 fue empleado en la fábrica de chocolates “La Primitiva Indiana” en 1928.

Virgilio
Virgilio Ordieres fue un jugador del centro del campo, sobrio y eficaz, que jugó cuatro temporadas en el Sporting, no con demasiada presencia.

Jugó en el equipo gijonés del Hispania, se incorporó al club rojiblanco y disputó cinco partidos de la campaña 1922-23; tres en 1923-24; uno sólo en 1924-25 y seis en 1925-26. Tras una larga enfermedad, se le organizó un encuentro benéfico en El Molinón, en Mayo de 1934.


Datos de los jugadores extraidos del libro "Todos los Futbolistas del Sporting" de Joaquín Aranda Iriarte, que se encuentra a la venta en la tienda del Sporting y en las principales librerías de Asturias, al precio de 17 €